domingo, 1 de marzo de 2009

Nada

Sólo eso, nada.

Pero bueno, yo para escribir "nada" necesito más que cuatro letras.

Dado el abrupto regreso al hogar por razones mencionadas más abajo, hoy iba a ser el quinto día de estar en mi casa todo el día, y cuando digo todo, es todo, las 24 horas con las que cuenta el día. Siendo que no estoy enferma, creo que es todo un record.

Hubiera sido más tiempo si no fuera que mañana tengo que ir a trabajar, y que hoy ya no pude eludir más invitaciones del estilo "ya que no estás haciendo nada"... precisamente, eso es lo que quería, estar acá metida, no visitar a nadie (y que nadie me visite tampoco, menos aún).

Para que tengan una idea de la magnitud de esta "nada" digamos no es que leí ningún libro (apenas si pasé de un capitulo), apenas si vi tele, tampoco estuve demasiado por acá, ni recuperé sueño atrasado, sino al contrario. Realmente me sorprende que hacer nada lleve tanto tiempo.

Antes de continuar, una duda lingüística acerca de nuestro bello idioma (o sea el argentino, en dialecto porteño, para ser más exquisitos): por qué decimos "no estoy haciendo nada" cuando en realidad estamos haciendo precisamente eso. ¿Se entiende? Estamos negando dos veces, lo que según alguna ley de la lógica que no recuerdo ahora, y tampoco me voy a poner a buscar, daría como resultado una afirmacion. Más bien deberíamos decir "estoy haciendo nada", pero ahora que lo pienso tambien es una contradicción porque el "haciendo" se contrapone con el "nada".
Por otro lado ni una imagen da para poner, iba a poner un rectangulo blanco, pero después me puse a pensar, por qué la nada se representa con el blanco?

Estos dos últimos son tan sólo breves ejemplos de lo que me puede pasar cuando estoy tantos días encerrada en mi casa, haciendo o sin hacer (como se diga) absolutamente nada.

También me di cuenta que sería capaz de no comer total no hay que respetar ningún horario, y siempre se puede hacerlo más tarde. Además se ensucian menos cosas, lo que nos permite estar más tiempo para hacer, o no hacer (como se diga) precisamente nada.

Otro descubrimiento: cuando estás todo el día en tu casa se siente mucho menos el calor, y eso que casi no puse el aire (con AA al mango todo el día hasta trabajando tenés frío)

Por otro lado, tal vez esté bien que mañana empiece a trabajar: ya no me quedó más ropa para lavar. Descontando que tenía una buena tanda extra debido a la vuelta de las vacaciones (ya ni me esfuerzo por decir no-vacaciones, ni similar) lo único que hice debidamente estos días es lavar ropa. El pobre aparato me ve y se quiere esconder. Es que tampoco la pavada, por más que me haya agarrado por el lado de lavandera tampoco era cuestión de andar lavando mucho a mano.

Más allá que no se pueden vivir muchos días así, si esto es una muestra de lo que podría llegar a ser yo como ama de casa de tiempo completo, asusta.

Así que por ahora, entre guatemala y guatepeor, me quedo con mi trabajo. Y eso que no tengo nada, pero nada de ganas de empezar mañana.

6 comentarios:

Eskorpión dijo...

no habrá alguna chance de "hacer nada" en el laburo?? jeje

maria jesus dijo...

Hay que ver lo que cansa no hacer nada en casa, preferible es no hacer nada en el trabajo

Marce dijo...

Epa, te pusiste filosófica. Recuerdo alguna clase de filosofía que logré quedarme despierta, pero sin prestar demasiada atención (o es que no lo recuerdo bien), haber escuchado una reflexión similar sobre la "nada". Pero no da ni ahí para ponerse a pensar al respecto, prefiero no hacer nada (cuak)

Hay que tener mucha capacidad para no hacer nada eh, no es para cualquiera. Hay que alcanzar un estado mental determinado, no es fácil.

Me estoy yendo al pasto. Vos esperabas mi blog nuevo, ya está disponible (?)

Besos!

Ronnie dijo...

Pucha! Me dejaste pensando con lo de la doble negativa que daría por lógica una afirmación!! Me acuerdo cuando te lo enseñaban en inglés para negar y afirmar!!

Muy buen cuelgue.

Besos,

Covolta dijo...

Qué lindo que es hacer nada en casa !!!!!!!!!!!
cuánto lo extraño !!!!!!!

besos

Lola dijo...

- Eskorpion, gracias por la sugerencia, lamentablemente no era una posibilidad... y el día que por fuerza mayor lo fue... es un embole! No hay caso, para hacer nada hay que estar en casa, o de vacaciones en su defecto.

- María Jesús, noooo, en el trabajo encima tengo que pensar en qué puedo ocuparme y fingir que estoy haciendo algo productivo, jaja

- Marce, me di cuenta que es todo un arte esto de no hacer nada. Me reí mucho con eso de que en alguna clase de filosofía lograste quedarte despierta!
Ya-ya-yaaaaaa paso por tu nuevo blog. Espero que tres días despues de que me lo hayas anunciado siga existiendo (mala yo? nah!)

- Ronnie, que para mí el inglés sea un idioma nada poetico ni demasiado creativo no quita que sea mucho más lógico!!! Por algo a los de habla inglesa les suele ir bien mientras que a nosotros nos dejan filosofando en y con nuestro bello idioma... me colgué otra vez, creo que últimamente es para lo unico que sirvo (y si, si me quiero dedicar a hacer nada...)

- Covolta, yo terminé descubriendo que es todo un arte esto de no hacer nada en casa, nada fácil por cierto. Igual vale la pena el esfuerzo, porque requiere cada vez menos esfuerzo.

Besos!