martes, 28 de julio de 2009

Irónicamente


Casualmente, ayer estaba mirando el episodio de Gilmore Girls donde Emily se ofende porque ha sido invitada a último momento a un casamiento.

Entre paréntesis, las siete temporadas de Gilmore Girls que no vi en su momento son excelentes para palear este triste periodo televisivo de abstinencia de series que se extiende desde fines de mayo hasta cuatro meses después.

Sigo. De más está decir que en muchos, muchísimos aspectos mi mamá se parece demasiado a Emily Gilmore, o bien mi relación con ella. Eso me da esperanzas respecto del vínculo futuro con mi propia hija aún cuando la diferencia de edad sea practicamente el doble, aunque después siempre me digo "muchacha, eso es sólo ficción; plantá los pies en la tierra".

Estoy desvariando otra vez, como siempre.

Volviendo al tema, como siempre uno está en desacuerdo con Emily Gilmore (salvo que seas mi madre o alguna por el estilo), y en definitiva, ése es el objetivo de la serie. Por supuesto, esta vez no fue la excepción. ¿Siempre tiene que estar buscando motivos ocultos? ¿Siempre todo le tiene que caer mal?

Pero como no se cansa de predicar una de mis mejores amigas, nunca seas demasiado terminante en nada porque el de arriba suele tener un humor muy ácido y siempre terminás en la situación contraria.

Hace un rato me llega un mail donde una ex compañeras de trabajo invita para mañana a la nochecita a una especie de happy hour. El mail venía con otros veinte abajo del resto "de la plana menor", fechados desde diez días hasta la fecha, en los que iban arreglando cuándo, a qué hora, etc. Ergo, no fue que se decidieron hoy. Unas horas más y no me enteraba.

Así que aquí estoy sintiéndome un poco Emily Gilmore. No me suena tanto la teoría que me avisan a último momento porque les canceló alguien y sobra lugar, porque esto dista mucho de ser un casamiento, sino que la estrategia es poner más o menos la carita del can que ilustra este poco inspirado texto y el famoso y nunca bien ponderado "me olvidé".

Tal vez como es un problema que no tengo soy muy poco tolerante con los desmemoriados. Y algún día, no tan lejano por ahí, con el humor ácido que caracteriza al de arriba me agarre Alzheimer y me tenga que poner del otro lado, borrar este blog, o al menos sacar esta entrada, y poner cara de perrito también (de perro es otra muy distinta). Pero para mí el simple "me olvidé" no es excusa. Simplemente hay cosas que no te podés olvidar. Cuando la plana menor somos menos de veinte no es tan fácil olvidarse de alguna. Tampoco es la primera vez que lo hacen.

Por un lado mañana tenía cosas que hacer después de trabajar, así que excusas para no ir tengo. Por otro lado, todas esas cosas podría hacerlas otro día. Y como diría Emily "Sí que fue descortés invitarnos tarde, pero igual de descortés hubiera sido no haber venido si podíamos hacerlo".

Y al final, uno termina siendo peor que Emily Gilmore.
Y ya estoy muy cansada de tener que contradecirme a mí misma. ¿Habrá algo peor?

sábado, 18 de julio de 2009

Trio

Sold Out! Hace 2 años y 51 semanas que se agotaron. *

Hoy cumplimos. Años. Tantos como:
- Tres del nacimiento de MC.
- Dos de las dos primeras vez que me enojé en serio como madre: la primera porque se agarró una angina para su cumple y hubo que suspenderlo cuando ya estaba todo preparado (no me enojé con ella en particular, sino con el destino, la vida, o lo que sea); y la segunda porque cuando finalmente pudimos festejarlo se tiró encima una salsera y quedó inservible el vestido que me llevó un día y como 50 cuadras conseguir (y esta vez sí me enojé con ella, aunque probablemente no debería haberla dejado cerca de semejante tentación o no tendría que haberle puesto el vestido hasta que no hubieran llegado las visitas)
- Uno desde que empecé a entender(solamente eso, y aún no terminé) que un ascenso no debería ser más importante que un segundo cumple. También se cumple un año (y un día) desde que le dijimos chau a los pañales. Y además hace doce meses que me di cuenta que María Clara estaba creciendo entre grandes, y aún más importante, que la familia aunque no sea la más cercana, aunque para mí sea política, y aunque físicamente esté lejos, están igual.

Ya hice varios intentos que salga un post alegre, pero no hay cason No es por el festejo austero de hoy, por motivos por todos conocidos y más que difundidos; ya que de hecho creo que no tenía ningún interés en el gran festejo y la prueba está que aún antes de este pseudo-apocalipsis no había organizado nada.
Supongo que un poco me sorprende, aunque ya tenga muy asumidos sus tres años hace semanas; y María Clara aún más que por fin va a poder decir "Tdresssss" sin que alguien le diga que todavía no.

Como decía en el post de hace exactamente un año atrás, podría llenar no sólo una entrada, sino todo un blog con los avances de María Clara a lo largo de estos tres años, y en cambio en comparación, fuera de esto de ser progenitores es tan poco lo que se avanza!

Tal vez mis desavenencias con este tercer cumpleaños tengan que ver con otra entrada, más reciente, donde postulaba que lo impresionante de cumplir treinta y tres es que hace treinta que recordás cosas, porque es a partir de los tres que uno empieza a registrar recuerdos evocables más adelante (o al menos fue mi caso). Lo que, valga la redundancia, me hace acordar que a partir de este instante debo portarme mejor ya que cuando no lo haga podrá recriminármelo más adelante. Este pensamiento es un poco más alentador, porque demuestra que en realidad sí es muy chiquita todavía.

Por último, algo más personal, que supongo que es el verdadero motivo por el cual este cumple me pega un poco mal (lo digo como si en los dos anteriores no me hubiera encontrado en un estado anímico parecido!): cuando María Clara nació, o en realidad fue cuando desaparecieron las molestias de la cesárea (porque después que pasó el efecto de la anestesia dije "nunca más") por algún motivo fijé en el "cuando María Clara tenga tres años..." algo. O un nuevo bebé o un trabajo independiente. Y hoy la verdad es que aunque me gustaría bastante; y no cualquiera de las dos cosas, sino las dos (si para algo nunca fui medida es para pedir) la realidad es que estoy muy lejos de ambas.
Supongo que todo por culpa de ése estado mental que sobreviene al parir y dura algunas semanas más es que obvié pensar que tres años en realidad pasan muy rápido para ponerse metas tan ambiciosas.

Hoy nos tocó festejar con abuelos y tía, que gracias a Dios están todos, y no es nada poco; pero a veces me da la impresión que no va a tener primos hermanos (tiene una sola tía, mayor que yo y sin mucho apuro) y encima los primitos con los que tenemos una buena relación viven muy lejos, así que el tema mencionado más arriba pesa todavía más.
Para el cumple con nenitos y globos y demases (que si hago un calculo optimista sería recién en octubre) prometo algo más alegre, y con más novedades de la protagonista, porque al final me estoy robando yo todo el cumple.
Igual esto último no es tan grave, el festejo, como corresponde a una celebración que se digne de ser un cumple de tres, es el que ella más va a recordar, y como venía diciendo, eso es lo importante.

De todos modos sé que lo principal es que desde hace un trio de años que somos este trio de personas que conforman esta familia, y eso no es nada poco. Aunque sigamos siendo un trio todo este año de "los tres" o todo el tiempo que sea.

*Para los que no sabían, ése fue el souvenir de nacimiento de MC (con el detalle que venía un chocolate adentro), aunque no quedó del todo bien al pasarlo a .jpeg. Y no, no sobraron, y no hicimos nuevos para este año, no van a tener suerte!

jueves, 16 de julio de 2009

Todo llega

Aunque sea tres años más tarde de lo que uno esperaba.
Podría ser que extrañe mucho el trabajo, no lo niego, pero también es cierto que nunca dejé de observar estas cosas, y por algo estudié de lo que finalmente me recibí, y cuando es en un supermercado semi desierto, muchísimo mejor.
Ayer en una de mis clásicas deambulaciones por el comercio citado más arriba, me encuentro con lo siguiente:

Sí, de 40 unidades, increíble.
Volví raudamente a casa a revolver entre mis mails de hacía tres años y sí, ahí estaba.
Hace poco más de tres años, en una situación en un punto parecida a ésta (de licencia y bastante aburrida) no tuve mejor idea que intentar quitarme la intriga de por qué los pañales de los talles más pequeños venían solamente en paquetes con tan pocas unidades.
La respuesta:

De:_Cust Service, AR (CAC@Kimberly-Clark.com)
Riesgo intermedioEs posible que no conozcas a este remitente.Marcar como seguro|Marcar como correo no deseado
Enviado:jueves, 29 de junio de 2006 03:12:29 p.m.
Para:"Futura madre que no tiene nada mejor que hacer"
Estimada Lucía,

Gracias por comunicarte con nosotros a través de nuestro
site.

En relación a tu consulta te contamos que debido a que los talles que son
utilizados durante mas tiempo son el Mediano-Grande-
ExtraGrande es que se
han realizado este tipo de presentaciones de
packs con mayor cantidad de
unidades. De todas formas estaremos reenviando tu
mail al Departamento de
Marketing como sugerencia para su futura evaluación.

Un saludo cordial y quedamos a tu disposición,

Interactive Contact Center
Kimberly-Clark Argentina S.A.
0800-333-1206
Aunque no era lo que venía escuchando, me ilusioné con que tal vez los bebés chiquitos, hasta que llegan a los seis kilos más o menos, usaban tan pocos pañales diarios que un paquete de 14 unidades duraba tanto y los bebés crecían tan rápido que nunca te iba a hacer falta comprar más de un paquete de cada uno de esos talles. Pero la verdad, no me cerraba por ningún lado; y ni qué decir que la práctica demostró que ni los bebés recién nacidos usaban tan pocos pañales ni que éstos, o al menos la mía, crecían tan rápido. Estuve cerca de 50 mini-packs de pañales esperando a ver cuándo era que le iban a quedar chicos tan rápido; y más de tres años pensando que algo no cerraba.
Dudo mucho que alguien en la empresa citada más arriba se haya acordado de una futura madre sin nada demasiado importante que hacer haya estado preguntando semejantes pavadas hace tres años, pero aún así siempre es tremendamente reconfortante saber que al final uno tenía razón.

Siguiendo con el mismo rubro, por los mismos días me encontré con la siguiente novedad. Algo que a medida que MC incrementaba su capacidad de consumo empezaba a escasear cada vez más:


Encima orgánicos, aunque los frasquitos de Nestlé de nuestra época eran mucho más lindos. No dejo de preguntarme: habrá sido alguna Diane Keaton como la de "Baby boom" quien encontró el nicho? Porque la verdad sea dicha, más que un nicho había un agujero.

Otro de los emocionantes descubrimientos de los últimos meses: ¡Pepperidge Farm llegó a este bendito país!

Ya no sabía en qué idioma pedir que empezaran a importarlas. Claro que me olvidé de pedir que lo hicieran a un precio razonable, si fuera el caso que alguien escuchó mi reclamo. Ahora que lo pienso tal vez fue el malhumarado matrimonio que estaba atrás mío en la caja de un free shop hace unos años preguntando, o mejor dicho vociferando, si eran tan importantes unas galletitas de m... como para demorar toda la caja. Sí señores poco tolerantes: era de suma importancia y a las pepperidge farm no se le dice "galletita" con el mismo tono que a las pepas Nevares.
Obviamente la felicidad nunca es completa, después de disfrutarlas por pocos meses voy a estar dos sin poder probarlas, y tengo miedo de dejar de encontrarlas. Hacer acopio en casa no sirve, primero porque el resto de los habitantes de esta casa no permitirían que se anden acumulando y segundo porque es más tortura china saber que están y no poder disfrutarlas que no volver a hallarlas en los comercios locales.


En fin, dejemos las cosas tristes de lado, y pasemos del "todo llega" al "todo vuelve".
¿Se acuerdan de éstos?


Yo los adoraba. Hace pocas semanas los volví a encontrar, pero con ésta apariencia:

y un dudoso perfume que te voltea. Entonces empecé a pensar si hace diez o doce años en realidad dejaban el cabello lindo o tenían perfumes que pudieran preciarse de tales, o serían igual de malos que ahora, sólo que uno los asocia con épocas lindas y, por extensión, piensa que los productos que las acompañaron tuvieron las mismas características. Ya sé que es lamentable que la mente humana funcione así a veces, pero a la verdad no hay con qué darle.

Y hablando de nichos, y de marcas que llegan al país estaba la muy anunciada:


De mi parte bastante esperada desde que H&S venía en picada.
Quiero otorgarles el beneficio de la duda a ambas marcas, pero estoy empezando a sospechar que éstos productos son, literalmente "shampoo para la caspa" del mismo modo que la Nutrilon es "leche para bebés", vale decir que en realidad servirían para tener caspa y no para evitarla.
Como venía diciendo, hay tantos otros factores por los que el cuero cabelludo enloquece que no voy a echarle toda la culpa a dos inocentes productos.
La presencia masculina en esta casa dice que esta nueva marca no me cayó del todo bien porque por una vez piensan más en los hombres que en las mujeres, ya que se presentaron con una línea unisex y otra exclusivamente masculina. Nada, pero nada que ver. Por fin se va a blanquear la situación de que si un hombre gasta menos en productos capilares que una mujer es solamente porque no tiene con qué (y no me refiero al tema económico precisamente).

Y para cerrar este homenaje al consumo, además de que a los consumidores tarde o temprano todo nos llega, a los empresarios también.

Con el combo de éste año dengue+gripe A, creo que este año a los señores Johnson & Johnson, como decía la nenita pelirroja hace bastante tiempo atrás, les ha llegado un año particularmente demandante

del mismo modo que, contrariamente, para los señores Bayer debería haber llegado un largo periodo de penurias


al menos si la gente hiciera caso de las recomendaciones generales. Es que a veces pareciera que no vivo en este país. Debe ser porque ser consumista en argentina a veces se torna demasiado complicado.

domingo, 12 de julio de 2009

Otras recomendaciones para la influenza A (H1N1)


No señores, no son las que da el gobierno. ¿O acaso a mí me van a creer más que a ellos?

Yo demasiado valiente nunca fui, así que lo mío debe ser de inconciente total (tampoco nunca fui demasiado inconciente, pero se ve que nunca es tarde) pero no le tengo miedo a la gripe. Rarísimo, pero mejor aprovecharlo mientras dure.

Algunas cosas que experimenté esta semana:

- Pedir turno con médicos que tienen un mes de demora, mínimo, y conseguirlo para dos o tres días después (en el primer caso, porque el día del medio era feriado, y en el segundo, porque mediaba el fin de semana)
- Llegar al médico y no esperar más de cinco minutos
- Que el médico en cuestión te atienda durante casi media hora en lugar de escasos cuatro minutos.
- Poder hacerte los estudios el mismo día que te dan la orden

Y no, no me mudé a ninguna ciudad del primer mundo, ni, curiosamente, empezaron a volar los chanchos.
Y eso se extiende a:

- Comer tranquilamente en el microcentro a la 1 PM
- Tomar el subte D en la estación 9 de julio cuando empieza la hora pico y conseguir asiento.
- Que el supermercado esté semi desierto (incluye que no haya fila en la caja)
- Que la carne de cerdo esté cada vez más barata.
- Ni siquiera hay que esperar en el lavadero de autos.

Y convengamos que desde el médico hasta el supermercado, quitando el subte, es todo facilmente realizable a un metro de distancia de cualquier otro conciudadano.

Y sí, seguimos en la misma urbe de antes. Y cada vez entiendo más por qué al principio a ésta nueva peste se la llamó gripe porcina y ahora dicen que es una mezcla con gripe aviar, ya van a hacer que los chanchos vuelen, literalmente.

Supongo que me merezco que en los próximos días me agarre la famosa gripe A (H1N1) o el miedo todo junto por haberme aprovechado y/o expuesto a todas estas situaciones de riesgo (hoy diríamos que límite prácticamente).

De todos modos, siendo que la primera semana de licencia la desaproveché totalmente, tengo la presión de aprovechar las dos que restan. Y hablando de recomendaciones, todavía no sé de qué forma es más recomendable que las utilice. Estoy entre:

Lista 1: Lo que debería hacer

1.- Mandar a retapizar los Luisitos XV
2.- Bajar las bibliotecas y ordenarlas según el sistema Dewey
3.- Terminar la base de datos I
4.- Clasificar fotos
5.- Poner en orden y a punto la PC
6.- Terminar la base de datos II
7.- Ponerme al día con la cantidad de mails que debo
8.- Dedicarme a hacer algo de "balconería"
9.- Llenar el freezer de comida.
10.- Organizar el cumple de MC, ahora que se me dio tiempo extra para prepararlo.
11.- Intentar buscar trabajo nuevo
12.- Tratar de entender por qué sigue sin darme miedo esta gripe.

Lista 2: Lo que me gustaría hacer

1.- Armar un playroom en el living con MC
2.- Mirar todas las películas que tengo acumuladas
3.- Leer muchos de los libros que se me vienen apilando hace tiempo
4.- Enviciarme con las series que tengo bajadas y que están haciendo explotar el disco rígido.
5.- Darme el gusto de no cocinar (ya que estamos la hacemos completa) y hacerlo sólo cuando pinten las ganas de probar todas esas recetas de cocina que "algún día" sería lindo hacerlas.
6.- Dedicar al menos 2 horas diarias a hacer baños de espuma, usar cremas y pintarme las uñas.
7.- Iniciar a MC en las "artes plásticas" en todo el sentido de la palabra
8.- Siguiendo con el punto anterior, aprender a hacer origami o a tejer (dicen que es altamente terapéutico)
9.- Ir al estreno de HP6, sobre todo si continúan las condiciones detalladas más arriba.
10.- Chatear cinco horas seguidas con las chicas del trabajo criticando a la plana mayor (ya empezamos con dos horas)
11.- Nada
12.- y más nada.

(Dormir 14 horas, aunque no del todo seguidas pero casi, no cuenta porque ya lo hice!)

Ya se me fue un poco la alegría al darme cuenta que es una lista o la otra. Hacer un poquito de cada una no sirve porque al final, el día 26 a la noche no voy a tener la conciencia tranquila de haber aprovechado o disfrutado, según sea el caso, plenamente estos días. La licencia no alcanza para ambas.
Lamentablemente seguro termino como Felipe de Mafalda, pensando que debería hacer lo de la Lista 1 no disfruto haciendo lo de la segunda.

miércoles, 8 de julio de 2009

Jugando con libros

Entre las curiosidades que existen en el universo Blogger están los memes, también el fenómeno de que éstos, junto con los premios vienen por oleadas de épocas de febril actividad, intercaladas con otros de poca o nula, y a nivel más micro, fue muy curioso darme cuenta que con diferencia de horas fui generosamente tenida en cuenta para realizar este meme por dos personas que creo que no se entrecruzan, al menos lo que se puede observar dada la lectura de sendos espacios , y sin embargo, investigando un poco creo que ambos lo obtuvieron de la misma raíz. Curioso, pero divertido.

En este caso fueron Ronnie y Adriano quienes, por algún motivo en particular, o no, pensaron en mi persona, o en mi blog para reproducir este meme (a propósito, meme tiene algún sinónimo?)

Primero vamos a cumplir con las formalidades. Las reglas son:

1) Agarrás el libro que tenés más cerca.
2) Lo abrís en la página 161.
3) Buscás la 5º frase (completa).
4) Citás la frase en el blog.
5) Pasás el post a otros 5 blogs

Dado mi estado de ánimo actual, entre enojo contra el trabajo y ganas de hacer nada (vagancia queda un poco feo) el libro que debería tener más cerca, tanto física como espiritualmente es Buenos días, pereza de Corinne Maier.



Pero no llega a la página 161.

Paso al siguiente que dicho sea de paso, en mi caso en particular, lo más cercano (ergo, lo más cómodo) no es la pila de la mesa de luz, sino la de para prestar - para devolver.

Como en las últimas dos frases ya vengo quedando bastante perezosa voy a intentar revertir la situación haciendo el meme por dos, ya que me lo pasaron doblemente. No siempre se tiene la oportunidad de quedar como un firme cumplidor con tan poco esfuerzo, no hay que desaprovecharla. Además Ronnie me desafió a que escribiera más largo que ella, así de paso cumplo con ése mandato también. Es que no me gusta defraudar a la gente :)

Sigamos con el próximo libro con el que me encuentro:



Pero me di cuenta que es muy difícil contar las frases, y mucho menos completas, en un texto con tanto diálogo.

Sigamos con otro:
Pero la página 161 no tiene 5º frase

Vamos con uno más:

Página 161, 5º frase:

"La agudeza política de Fidel tomaba un camino deslumbrante: resolvió que fuese el mismo Camilo, aliado de Húber, quien procediera a su arresto"

(4º Edición de Sudamericana - Julio de 2008)

Y para el bonus track:

De nuevo, página 161; 5º frase:

"Y luego se rió tontamente, como si no hubiera hablado en serio."

Titulo original: The Fountainhead.
(1º edición en Buenos Aires de Editorial El grito sagrado - 2004)


Hago honorable entrega, como siempre sin obligación de compra, a (por estricto orden alfabético):

- Etienne: entre "A sangre fría" y "Ciudades invisibles" parece que coincidimos en este rubro.
- Julie: porque sé que también coincidimos en cuanto a gustos literarios (y televisivos!)
- Lu: aunque dice que no le gusta la literatura (dale que éste es sólo una frase!)
- Marina: a ver qué novedades literarias hay en Europa (puede ser pre-mellizos)
- Memé: para conocernos un poco más (juro que no tiene nada que ver la palabra!)


Cerrando esta entrada más o menos de la misma forma en la que la empecé, es decir, hablando de pereza, introduzco la siguiente variante para el juego: vale que ni se levanten de donde estén sentados (o acostados!) y lo hagan con un libro digital.

miércoles, 1 de julio de 2009

Preocupante identidad


La verdad es que en estos días y por estos lugares motivos para preocuparse sobran: parece que no sólo la gripe A H1N1 va a terminar con todos nosotros en breve, sino que además se sumaron la preocupación por conseguir barbijos, alcohol en gel, perivnox y Lysoform. Eso sí, Raid-mata-moscas-y-mosquitos se consigue lo más bien. Digo, aunque no esté haciendo calor, no hay que olvidarse del dengue. No sé si hay casos o no, pero me niego a que haya pasado de moda tan rápido. Soy una persona a la que le cuesta adaptarse, tengan piedad.

Tampoco me preocupa que en el congreso el oficialismo haya perdido la mayoría. AunqueNéstor (y sí, entre que no es presidente de partido siquiera y que hay que diferenciarlo de la otra K, y por ahí viene la cuestión del delirio de hoy) haya vaticinado que se nos venía la noche si eso ocurría; en realidad a mí me estaba preocupando un poquito más lo que podía pasar si el resultado era el opuesto.

También estamos casi exactamente a mitad de año (lo que sucederá exactamente durante el mediodía del próximo jueves 2 de julio), y en general uno se preocupa por todo lo que no hizo y que supuestamente debería tener hecho aunque sea hasta la mitad; pero este año no voy a ocuparme de eso.

Como dicen que Dios aprieta pero no ahorca, una preocupación quita a la otra, y con motivo de la primera citada más arriba, me ahorro la de pensar cómo celebrar el acontecimiento del año (vale decir, el tercer aniversario de vida la criatura), ya que aunque los papás podemos seguir yendo a trabajar y traernos cualquier bicho a cuestas, a los chicos los tenemos que guardar en casa durante un mes.

Esto me lleva a pensar que los señores gobierno tienen un motivo menos de preocupación porque el cumpleaños en cuestión recientemente cancelado pertenece a una ciudadana un tanto pequeña para iniciar acciones legales, y además parece que no heredó del todo el carácter de la madre como para que se exija en compensación la cabeza de alguno.

A lo que quería llegar es que lo que me preocupa seriamente en estos últimos días es que he comprobado que nos estamos llamando todos igual. Y esto, sumado al uso compulsivo del teléfono celular , puede provocar desastres tales como:

- Hace unos días estuve un buen rato intentando descubrir las intenciones ocultas de una compañera de trabajo con la cual no tengo ninguna relación de amistad demasiado estrecha, que me enviaba un sms en tono jocoso reclamándome que hace como dos semanas que no doy señales de vida. Una de las pocas neuronas sanas que me quedan tardó un buen rato en entender que en realidad no era la G. del trabajo, sino una de mis mejores amigas. Eso no quita que debería ponerle apellidos a ambas y no sólo la inicial de él a una sola de ellas.

- Hoy le envié cuatro mensajes de texto a mi tía en lugar de a una persona de mi trabajo que era el destinatario real. No sólo ésta última persona se empezó a ofender porque pensó que me había olvidado de avisarle dónde era la reunión, sino que mi tía creyó estaba recibiendo mensajes encriptados o eran las coordenadas para ir a buscar a algún secuestrado, virtual o no, de su familia. Claro, mi tía podría tener registrado mi número con mi nombre, pero no pidamos imposibles. Más bien por qué dos de cada tres mujeres de entre 45 y 60 años se tienen que llamar Graciela, Susana o Alicia?

- Hace un tiempo atrás mi hija recibió una invitación para una fiesta de cumpleaños de parte de Milagros. Como hay dos en la misma sala (y son seis nenas, no cuarenta) y entre que la invitación no tenía apellido y recién nos estamos conociendo como para saber cuándo cumple cada una tuve que preguntar de quién era el cumple. Está bien que para comprar el regalo por ejemplo es casi lo mismo comprar un regalo para una nena de dos años que para otra, tenga el nombre que tenga, pero igual, no podían ser un poco más originales?

- En mi trabajo, en un grupo de nueve personas, prácticamente dos terceras partes tienen un tocayo, y eso ya me pareció demasiado. Hasta hace pocas semanas eramos siete, seis mujeres y un hombre, y solamente dos compartían nombre. Luego se sumó otro hombre con el mismo nombre que el primero y así eramos mitad y mitad. Hace pocos días se sumó la novena persona, de sexo masculino, así que ya era mucha casualidad que fueran tres hombres con el mismo nombre, y no, eso no ocurrió pero sí que fueran casi tocayos con una de las mujeres, y ambos tienen el nombre acortado de idéntica forma.

Entonces me puse a pensar seriamente en esta cuestión: Tengo mi vida bastante dividida en compartimientos estancos por ejemplo: ex compañeros de colegio, de la facultad, amigos de las vacaciones, de la vida, de internet, compañeros de trabajo, por no contar a los primos; aunque s reconozco que muchas veces mis tíos se pasaron un poco de la raya con la originalidad en los nombres. Y el resultado es que en general de cada nombre más o menos común tengo por lo menos un representante en dos o tres ámbitos de mi vida. Y lo que me empezó a asustar mucho es que las personas con el mismo nombre en general tienen por lo menos un par de coincidencias.

Así que como si fuera poco, parece que además de cargar con el nombre que se nos impuso, también tenemos que llevar a cuestas ciertas características inherentes a él, que vaya a saber cómo salieron. Eso me dio la idea que si algún día estoy muy necesitada de dinero, muy aburrida o muy poco vaga (en este caso todas estas situaciones se complementan a la perfección) voy a escribir un libro de nombres que en lugar del significado cuente estas rarezas y sobre todo que incluya una estadística aproximada de cuánta gente en cada lugar y según cada grupo etario lleva ése nombre. Vendría a ser como una síntesis entre horóscopo y guía de nombres, así además de servir de guía para futuros padres tal vez sirva para que cada uno pueda reconciliarse un poquito con el suyo. O saber la que le espera.

Yo sé que si un nombre está de moda debe ser porque es más lindo, porque tampoco por pasarnos de originales no vamos a castigar a nuestro amado vástago bautizándolo Hermenegildo (aunque si es Zegna no estaría tan mal), pero aunque casi no me pasa, al menos con gente de mi edad, sé que no me gustaría mucho andar compartiendo tanto el nombre. Es que soy un tanto egoísta y eso no es ningún secreto.

Para finalizar, sé que debería agradecer a mis progenitores el hecho que me llamo y me llaman con nombres que en general no son ilógicamente originales ni los más populares de mi generación de no ser que sé que en realidad ése no fue el motivo. Éste responde más bien a que por algo tenían elegido nombre de varón y por algo también no sólo no tenían elegido ningún nombre de mujer, sino que no tenían la menor idea de un nombre de nena, de modo que terminé con el nombre que un tío le hubiera puesto a su hija. Lo que de por sí sería muy encomiable si no fuera que al momento de mi nacimiento el tío en cuestión ya había bautizado a cuatro hijas mujeres. Supongo que mi madre aterrizó un poco tarde a estas cuestiones así que con la ayuda de mi hermana terminó por rebautizarme, cosa que nunca me quedó demasiado clara, pero sí lo suficiente para haberles deseado alguna maldad durante los primeros años de mi adolescencia.

Al margen de lo anterior, quería dejar constancia que el hecho que ésta entrada se publique pocos minutos después que la hora oficial haya marcado las 3 AM no se debe a que no puedo conciliar el sueño debido a la preocupación que me genera que nos terminemos llamando todos igual o porque venga alguien a decirme que conoce demasiada gente con mi mismo nombre, sino qué nombre le vamos a poner a la situación que se vive por aquí. Eso y que hasta hace un rato estaba durmiendo.